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Hace cuatro años aproximadamente el CD Larraina y el CD San Cernin firmaron un acuerdo de colaboración para impulsar actividades y de este modo, que los estudiantes pudieran disfrutar de una modalidad que por las propias instalaciones del centro no era posible ofertar. Además de las actividades acuáticas, este año como novedad se ha lanzado la modalidad de multideporte.

Natación y Waterpolo han tenido una gran acogida entre los alumnos/as del centro y el aumento de adeptos ha ido creciendo año tras año. De hecho, este año la cifra se ha doblado prácticamente respecto a la campaña anterior. Así, según las últimas inscripciones, cerradas la semana pasada, han sido 31 alumnos los inscritos en natación y 6 en waterpolo.

El objetivo fundamental es que los niños y niñas disfruten practicando deporte y  aprendan estas disciplinas.

Infantil y Primaria

Las edades a las que se dirigen estas actividades acuáticas son para alumnos/as de Educación Infantil y Primaria. El CD Larraina imparte los cursos a partir de 3 años, con iniciación a la natación. Poco a poco van evolucionando y cambian de nivel hasta llegar al perfeccionamiento. A final de Primaria se les da la opción de pasar a la Escuela de Waterpolo. Como afirma el coordinador de deportes del CD Larraina, Asier Esteban, “históricamente Larreina ha sido un Club de waterpolo; por eso precisamente el trabajo que se hace en los últimos años de natación es más enfocado hacia el waterpolo”.

Además, dentro del grupo de perfeccionamiento (5 y 6 años, dependiendo del nivel de cada niño), hay dos niveles para que el aprendizaje sea más adecuado al desarrollo de cada uno. “Este año hemos creado el grupo benjamín dirigido a esos niños que acaban el perfeccionamiento, de modo que sirva de puente entre los cursos de perfeccionamiento de natación y la escuela de waterpolo, dado que veíamos un salto muy grande”, recalca Esteban.

Beneficios

Los beneficios que conlleva la práctica de natación en general para todas las edades son considerables, puesto que les hace trabajar todo el cuerpo, tanto el tren superior (brazos), como inferior (piernas) y también ayuda a la coordinación adecuada entre ambas partes para realizar los ejercicios. De igual modo, facilita el control de la respiración. Pero las ventajas además de físicas son también mentales. “Es un ejercicio muy completo y requiere esfuerzo de quien lo realiza. Por eso, hace que los niños se cansen, se tranquilicen después del ritmo de las clases y así lleguen a casa mejor y con menos ansiedad”.

Se parte de la base de no forzar a quienes empiezan, ya que se sumergen en un nuevo ambiente y es ideal que sea un proceso natural y progresivo para que el entorno sea más conocido, se familiaricen con el monitor y puedan evolucionar. Una vez que han dado este primer paso, se comienzan a trabajar los estilos y saber desenvolverse dentro del agua en cualquier situación límite.

Las sesiones son de una hora a la semana y es cierto que la continuidad de los niños y niñas que practican actividades acuáticas en el CD Larraina es de gran fidelidad. Además de la flexibilidad horaria para la oferta de estas modalidades, se da facilidad a los padres para cuadrar y conciliar todas las actividades.