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Ofrecer las herramientas necesarias para ayudar a que los más pequeños y pequeñas se sientan mejor, mediante juegos y con introducción a la meditación. Éste sería el objetivo principal que envuelve la actividad de Yoga Infantil. Desde hace dos años la Escuela de Yoga y respiración Asiram imparte en San Cernin esta actividad para alumnos de Educación Infantil y Primaria y que tiene lugar al mediodía una hora a la semana.

Acaban de arrancar las sesiones de este curso, que son dirigidas por David Mínguez, con un grupo de niños y niñas cuyo fin fundamental es que todos los participantes lleguen a sentirse mejor consigo mismo.

Hablamos con la responsable de la Escuela, Marisa García, quien nos acerca más a fondo las características de esta actividad para los más pequeños.

¿Cómo es el desarrollo de una sesión?

Se proponen diferentes juegos con el objetivo de que cada niño y niña tenga un espacio y un lugar, se les da la opción a que se puedan sentir ellos, que observen y entren en un estado de calma. Que aprendan a estar con los ojos cerrados, pero no para dormir. En definitiva, se procura que sientan el silencio, que se encuentren con la respiración y que lleguen a una observación interna para sentirse mejor con ellos mismos. Se trata de incentivar su capacidad de descubrir y que encuentren las soluciones por sí mismos.

¿Cómo conseguir todo ello en un grupo con niños de edades tan tempranas?

Para conseguir que lleguen a su interior se realizan unas posturas (asanas) dedicadas al equilibrio, por ejemplo, a través del dibujo de un árbol en el cual se les hace una metáfora de cómo se sienten y que se identifiquen con él. Es, por tanto, crear un puente de atención en el que van experimentando, se manifiestan y se sitúan. Se premia al que primero va realizando las pautas que se indican de modo que sirva de ejemplo para el resto del grupo y así se van ayudando entre unos y otros. Todo ello en un ambiente muy relajado y hablando en voz muy baja. Es una dinámica por la cual el silencio y la tranquilidad tienen su recompensa.

¿A quién estaría más indicado realizar Yoga Infantil?

Es muy adecuada para todos los niños en general. Desde el más tímido hasta el más movido. Siempre se adapta la sesión al sentir de cada niño, vemos su evolución y lo más importante es que se sientan partícipes, colaboren, hagan equipo y sientan que se les necesita; que vean que son responsables de sus acciones. Además, entran en su mundo interior, se relajan y buscan un lugar de silencio, sintiendo su respiración.

¿Cuáles son los beneficios que conlleva esta práctica?

El yoga a estas edades les hace sentirse más seguros, aumenta su autoestima y potencia el equilibrio físicamente. Es muy participativo y nada competitivo.

¿Qué importancia toma la respiración?

Que sean conscientes de ella, simplemente con el hecho de que observen cómo sube y baja la tripa al respirar, que experimenten esa sensación como si flotaran en el océano…

¿Qué objetivos os planteáis para este curso con la actividad?

En la reunión de equipo siempre tenemos muy claros los objetivos, que la sesión no sea todo juegos ni psicomotricidad como tal. Trabajamos con unos fines que conllevan resultados. Es cierto que este año vamos a hacer un hincapié especial en lograr un feedback con los padres y madres. Por ello, queremos organizar charlas abiertas tanto a los familiares de los alumnos de las clases, como para todo el colegio. Es importante que tengan la información y que entiendan la importancia de la práctica de yoga desde tan pequeños. Es ahora cuando sientan las bases y les ayuda a ir interiorizando, ayudándoles en muchos de los momentos de su día a día.